Mabel Moscote Moscote retó la noche de este lunes festivo a la Procuraduría General de la Nación, tras exigirle a los Gobernadores de la región Caribe; la Ministra de las TIC, Karen Abudinen y el Alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, que se ejecute su posesión como nueva gerente del canal Telecaribe.

Realizó esta solicitud, vía Twitter (cuenta abierta en agosto de 2020), a modo de exigencia, pese a la indagación preliminar que le abrió la Procuraduría General de la Nación por presunta falsedad ideológica en documentos que la acreditaron para asumir el cargo.

También, pasando por encima de la junta ordinaria que convocó Abudinen para la tarde de este martes, en donde toda la junta directiva va a revisar desde el ámbito jurídico y administrativo cada una de las actuaciones adelantadas frente a la elección de Moscote Moscote.

La señora Moscote se despachó en unos trinos en su cuenta oficial de Twitter.

Tras citar a todos los mandatarios, a la Ministra, y a las universidades de Cartagena y el Magdalena, afirmó que "una vez superada" la etapa de revisiones de las certificaciones "y habiendo sido ratificadas por todos las empresas y entidades contratantes, como consta en las imágenes adjuntas; habiendo guardado prudente silencio, para permitir a la junta indagar lo que considerara pertinente, respetuosamente he solicitado en varios oficios se sirvan proceder con la posesión, una vez he aceptado el cargo".

"Con esta ratificación, ha quedado claro que no existe falsedad alguna en las certificaciones presentadas para participar del concurso de méritos", agregó Mabel Moscote.

Sin embargo, cómo es posible que se pase por la 'faja' la indagación del Ministerio Público, diciendo que solo un juez puede validar sus certificaciones. Además, la elegida como gerente, habla de "una vez superada" la etapa de revisiones de las certificaciones.

¿Cómo así que superada? La junta ordinaria es esta tarde y ya da por sentado el aval de la Junta Directiva y la MinTiC sobre sus actuaciones, desde el ámbito jurídico y administrativo.

Hay que recordar que la queja por la cual es indagada Moscote Moscote es de suma importancia y la pone en entredicho. Estamos hablando de una presunta falsedad ideológica en documentos. Delicado el asunto. Además, no queda muy bien que se salte los procesos establecidos, tanto de la Procuraduría como las reuniones de la Junta.

La Procuraduría Regional del Atlántico busca establecer si la indagada presentó supuestas certificaciones ilegitimas expedidas por tres empresas privadas, que al parecer la avalan como directora de medios de comunicación, recursos humanos, y asesora en temas de contenido audiovisual, para aparentemente cumplir con los requisitos exigidos en los estatutos del canal: “experiencia, competencias, habilidades y conocimiento en el sector de la televisión, más específicamente en la producción de contenidos de televisión”.

La queja disciplinaria

El lunes 10 de agosto, en este medio publicamos lo que dice la queja disciplinaria presentada ante la Procuraduría General de la Nación, por Amado Jiménez Trejos.

Habla de las irregularidades en las certificaciones que presentó Mabel Moscote Moscote, sobre los vínculos que tuvo con Interfilms Producciones de Televisión, Events y la Fundación Ecoregión.

Son serios cuestionamientos que llevaron a la apertura de la indagación preliminar de la Procuraduría y a que la Ministra Karen Abudinen convocara la Junta Ordinaria, para la tarde de hoy.

Lo más transparente dentro de todo esta situación es que se esperen los resultados de dicha junta de hoy y no que, la señora Moscote Moscote, exija en su cuenta de Twitter ser posesionada en el cargo de Gerente.

Además, tampoco queda muy bien parada al retar a la Procuraduría General de la Nación y su indagación preliminar. No estamos hablando de un órgano de control 'medio pelo'.

Queda claro, por el bien del Canal Telecaribe, que lo mejor en este asunto es que se finiquiten los procesos correspondientes. Ya suficiente con las mismas novelas de siempre, la 'contratitis', con un monopolio que decide 'a dedo', para ahora tener posesionada y con exigencias, a una gerente que tiene su reputación en entredicho.